La tercera canción del disco relata la historia de desamor de un hombre descartado por una mujer que prefiere la compañía de otro hombre.
Es la triste venganza del que ha perdido una batalla pero que pretende ganar una guerra en la que, realmente, nunca existirán vencedores.
Musicalmente esta canción tiene tintes y matices del rock americano de los años setenta.